Los ojos
son uno de los órganos vitales que más sufren, sobre todo en la actualidad, por
el uso generalizado de pantallas luminosas (de ordenador, tablets o smartphones) y la contaminación.
hay que tratar de "alimentar" a nuestros ojos, el
efecto será preventivo y retrasará la aparición de la enfermedad si aún no ha
cumplido los cincuenta.
Los nutrientes que aportemos a los ojos tienen como
objetivo protegerlos y reactivar la circulación sanguínea para restablecer una
visión funcional.
A partir de los sesenta y con una vista ya
dañada, seguir un programa intensivo de nutriterapia puede mejorar la visión.
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una enfermedad grave que conlleva la pérdida progresiva de la visión. De hecho, en pacientes mayores de cincuenta años es la primera causa de pérdida de visión en occidente. Hasta ahora, ni la cirugía ni la medicina convencional han conseguido resultados convincentes, pero la nutriterapia (medicina natural a través de la nutrición) ofrece vías muy esperanzadoras. Antes de contárselas, es necesario entender qué es la degeneración macular asociada a la edad.
Siete estrategias para proteger los ojos
de forma natural
Deje de
fumar. Todos
los humos que entran en el cuerpo, incluido el del tubo de escape de los
vehículos a motor, traen consigo miles de millones de radicales libres,
moléculas agresivas capaces de dañar o destruir las células. Las células
de la retina y de la mácula son especialmente sensibles a los radicales
libres, puesto que su fuerte exposición a la luz ya les fuerza a sufrir
una presión constante. Y no hablemos del humo del tabaco.
Vigile
la tensión. Los
ojos se encuentran recubiertos de vasos sanguíneos microscópicos, los
capilares, que irrigan las células de la vista. Si tiene la tensión
demasiado alta (y recuerde que no hay forma de saberlo si no se controla
regularmente), los capilares acaban por dañarse.
Tenga
cuidado con el azúcar en sangre. Un nivel excesivo de glucosa en la sangre daña
fuertemente los capilares. Por eso, las personas diabéticas corren el
riesgo de quedarse ciegas, o hasta de sufrir una amputación cuando los
vasos sanguíneos se han destruido y los miembros ya no reciben irrigación.
Tome
mucha verdura. En
especial berza, espinacas y brócoli, pues las investigaciones médicas han
demostrado que esta clase de dieta mejora la vista, al ser rica en
carotenoides, y en particular luteína.
Aumente
sus aportes de omega-3. Una alimentación equilibrada en omega-3 mejora
la vista. Consuma más pescado azul o tome suplementos de omega-3.
Coma
pequeños frutos negros (grosellas, arándanos, moras...). Son ricos en
antocianinas, pigmentos que actúan como una "crema solar" para
las células, protegiéndolas de los daños provocados por la absorción de
las radiaciones de alta frecuencia y en especial los rayos ultravioleta.
Coma
yemas de huevo de prigen biológico. La yema de huevo es la fuente alimentaria más
importante de zeaxantina, un pigmento
antioxidante que protege la mácula de agresiones exteriores.
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