El sistema floral del Dr. Bach
constituido por 38 remedios vibracionales y conocido como las Flores de Bach,
es un método simple y eficaz que ayuda a aliviar el sufrimiento de cualquier
ser vivo. Estos remedios cada vez más conocidos por médicos, enfermeras,
psicólogos y terapeutas en general, son utilizados por estos colectivos como
una herramienta complementaria en su práctica clínica.
Las Flores de Bach son también una
herramienta de ayuda clínica veterinaria
para trabajar el temperamento, el estado anímico y las circunstancias
emocionales que viven los propietarios y que posiblemente están condicionando
el comportamiento de sus animales. Nuestros animales son auténticas “esponjas”
y pueden llegar a captar y sensibilizarse por el estado emocional de sus
propietarios y afectarles el tipo de atmósfera del entorno donde viven.
Para modificar la conducta anómala de un
animal, normalmente son imprescindibles, además de las esencias Florales,
pautas de educación canina o felina. Sin olvidar, además, que algunos problemas
de conducta en el animal tienen su raíz en un problema físico y que por tanto
el diagnóstico veterinario es del todo necesario.
Antes de la consulta y de un viaje
Otra de las aplicaciones importantes de
las Flores de Bach en la clínica veterinaria, por su demostrada eficacia, es su
uso en tratamientos preventivos. Estos remedios pueden impedir a largo o a
corto plazo que se presente un problema físico o conductual en nuestros
animales.
Hay animales que al acudir al
veterinario para ser vacunados, explorados o bien operados sufren picos
importantes de estrés y algunos de ellos, en días posteriores, presentan una
alteración física y/o emocional como consecuencia de ello. Éste es el caso, por
ejemplo, de algunos gatos con temperamento miedoso y asustadizo que después de
una visita veterinaria desarrollan problemas en las vías urinarias: problemas
renales en vías altas (riñón) o en vías bajas (vejiga). En las vías bajas
podemos encontrar patologías como, Insuficiencia renal, Síndrome Urológico
Felino, Cistitis idiopática felina, etc. Por lo tanto sería de gran ayuda que
el veterinario pudiera facilitar al propietario una fórmula floral, unos diez
días antes a la prueba, para conseguir rebajar el nivel de estrés del animal. Y
utilizar las mismas esencias, a alta frecuencia, durante el tiempo de
permanencia del animal en la consulta veterinaria.
Se recomienda también tratamientos
florales preventivos cuando el animal ha de viajar o desplazarse a otro lugar,
cuando ha de someterse a situaciones que implican grandes estruendos, cuando va
entrar un nuevo animal en la casa, cuando hay un cambio de domicilio, cuando se
tiene previsto hacer obras en la casa,…
El estrés de los cambios
En los gatos debemos contemplar también
tratamientos preventivos para que no presenten conductas redirigidas motivadas
por la ansiedad que les provoca un estímulo (cambios en su vida, nuevas
entradas o separación de un familiar). Como son hipersensibles a cualquier
cambio algunos no pueden gestionar la ansiedad producida por ese estímulo y
expresan disconformidad y frustración.
Cualquier tratamiento con Flores de
Bach, preventivo o no, encaminado a rebajar los parámetros de estrés de un
animal, debe contemplar el cómo vive ese animal los factores que lo
desencadenan (un ruido, la presencia de otro animal, la presencia de un
extraño, obras en la calle o en casa …) y debe tratar también las secuelas
posteriores al estímulo traumático (fobia y/o pánico que el animal no es capaz
de superar, conducta agresiva, …). Hay que remarcar también que la mayoría de
veces, el estrés induce en el animal un estado de agotamiento, moderado o
agudo. Cualquier situación de estrés produce en el animal una activación del
sistema simpático y por tanto de las glándulas suprarrenales que cursa con una
segregación inmediata de cortisol. Si esta situación se prolonga durante mucho
tiempo y de forma continuada puede llegar a producirse una situación de estrés
crónico, afectando al sistema anímico del animal y también a su sistema
inmunitario.
La Medicina Tradicional China contempla la asociación Miedo = área de riñón
y esto explicaría porque algunos gatos, animales muy sensibles a los cambios,
desarrollan problemas urinarios después de una visita al veterinario o como
secuela a un estímulo muy estresante para él.
También uso tópico
En la clínica veterinaria, los animales
también pueden beneficiarse de las esencias en su uso tópico. Existe gran
experiencia en las aplicaciones locales de estos remedios y un gran número de
casos han sido tratados con éxito. La piel y el sistema nervioso central tienen
un mismo origen embrionario, por tanto comparten procesos bioquímicos. Esto
explica que la piel es un órgano que puede verse afectado por trastornos
neurológicos y psíquicos y por tanto, por emociones como el miedo, la ansiedad,
la ira, etc. La piel es un espejo de lo que nos ocurre en nuestro interior. Es
el órgano excretorio más importante. Patologías como la dermatitis atópica
suele estar asociada a trastornos de ansiedad. Las dermatopatías como las
piodermas, las atopias, etc. tienen un origen en un estado emocional o
estresante. No es raro diagnosticar dermatitis atópicas en perros guía,
animales que están educados y adiestrados para acompañar y permanecer
tranquilos y sin alterarse frente a ruidos pero eso no excluye que puedan
llegar a somatizar las emociones contenidas.
Las Flores de Bach nos proporcionan, y
han de ser contempladas desde este punto de vista, como una herramienta más en
cualquier trabajo clínico con animales.
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