Consejos de un Naturópata

En el anterior artículo introdujimos la alimentación consciente como hábito saludable. En este artículo voy a explicar algunos de los consejos como naturópata doy a muchas de las personas que acuden al Gabinete de Naturopatía Rosa García en relación a la alimentación.

Aunque cabe decir que cada persona es única, y que por ello, su mente y su cuerpo merecen unas atenciones diferentes a los demás. En este artículo os voy a dar unas bases muy generales, pero si queréis conseguir un cambio auténtico y alcanzar un alto bienestar es recomendable que acudáis a un profesional. 

Todos somos distintos, por lo que nuestras necesidades también lo son

CONSEJOS DE UN NATURÓPATA

• Nunca es demasiado pronto para empezar a cuidarte: Un habitual que encuentro en consulta es que la mayoría de las personas que acuden están cansadas de la medicina convencional y toda la medicación que han tomado a lo largo de su vida. Pues bien, el principio de la Naturopatía es prevenir, y no sólo curar, es por ello que es necesario cuidar al cuerpo cuando éste aún no ha enfermado. De esta manera, la Naturopatía ayuda al cuerpo a reencontrar por sí mismo su estado natural, el cual –y recordemos- es la salud.

• El orden de los factores sí altera el producto: El éxito para conseguir unas buenas digestiones y la correcta asimilación de nutrientes radica en cómo los combinamos.
  
  

  

  Combinar bien los alimentos es un arte

• No todos debemos hacer 5 ingestas al día: Estamos muy acostumbrados a escuchar que hay que hacer tres ingestas principales (Desayuno, comida y cena) y dos secundarias (A media mañana y la merienda), pero se trata de un tópico. Cada persona y sus circunstancias es única. Puede ser que no tengamos apetito por la mañana, que seamos un deportista de élite o que trabajemos en turnos de noche. Nuestro día a día y nuestro estado de salud deben determinar cuántas ingestas realizamos.

• Es muy importante empezar con buen pie: Nuestro organismo pasa, o debería pasar, por las noches unas diez horas sin ingerir ningún alimento, de esta manera consigue repararse y ponerse a punto. Por ello, es necesario que lo primero que entre en nuestro organismo al levantarnos sea agua (un vaso de agua tibia o agua con limón). Unos cinco minutos más tarde sería adecuado comer alguna pieza de fruta o zumo. No es recomendable mezclar frutas ácidas con dulces, ni mezclar más de dos variedades. Pasados quince minutos ya deberíamos sentarnos a disfrutar tranquilamente de un buen desayuno, éste puede consistir en licuados vegetales con copos integrales de avena y algo de fruta seca o en un bocadillo de pan de calidad biológica junto con alguna proteína como el huevo (siempre ecológico), aguacate, queso fresco de cabra, etc. Dependiendo siempre de las necesidades energéticas del individuo. No es en absoluto recomendable el café, pero si resulta imprescindible, será necesario que intentemos que sea de calidad y lo mezclaremos con bebidas vegetales y endulzantes como el sirope de agave.
  
  

  

  Este no es un buen ejemplo de desayuno

• Es importante saber “diseñar” bien un primer plato: El plato principal debe ser siempre una ensalada o verdura. ¡Cuidado! No añadas vinagre a este plato si el segundo va a consistir en hidratos de carbono, ya que dificulta mucho la digestión debido a la destrucción de una enzima llamada ptialina.

• Dile adiós al postre: No deberíamos tomar postre para así facilitar la digestión y evitar fermentaciones. Pero si no puedes resistirte a la fruta, las mejores son la papaya y la manzana.

• Las cenas ligeras son poderosas: Son muchas las propiedades que una cena ligera aporta a nuestro cuerpo. Para conseguir que sean lo más saludables posibles, éstas deben consistir en un primer plato de verduras al vapor o asadas o purés vegetales. Como acompañamiento podemos tomar proteína: Huevo, pescado, hamburguesas vegetales, etc.
  
  

  

  Descansa con buenas digestiones

• Apóyate en la complementación: Afortunadamente son cada vez más los profesionales de la salud que recomiendan el uso de complementos como el omega 3, la levadura de arroz rojo, la lecitina de soja, etc. Sin embargo, y según mi experiencia, muchas veces éstos se recomiendan sin el debido conocimiento y siguiendo simplemente modas comerciales. Desgraciadamente, esto sólo hace que estos complementos cojan una mala fama que no les pertenece. Su éxito radica en ser conscientes de qué estamos tomando y cómo lo estamos haciendo. Existen laboratorios que utilizan fuentes vegetales de primera calidad y otros de los que ni siquiera sabemos el origen del principio activo. Debemos siempre basarnos en la opinión de un auténtico profesional de la complementación ortomolecular. La complementación es muy importante ya que lamentablemente no es suficiente con comer de todo y de la manera más natural posible ya que actualmente vivimos en un ambiente muy tóxico. En mi opinión como especialista en complementación ortomolecular, hoy en día es imprescindible la complementación para todo tipo de persona (niños, estudiantes, deportistas, adultos, ancianos, etc.). Teniendo siempre en cuenta la edad y las necesidades propias del individuo. No disponemos de suficiente vitamina C, probióticos, defensas, omega 3 ni vitamina D.

Es importante que quede muy presente el concepto de que somos lo que comemos, la alimentación de nuestras células hoy es la enfermedad del mañana y que nuestras molestias o enfermedades en muchos casos pueden evitarse. Como decía, cada cuerpo es único y por ello merece una atención única. Si deseas un cambio en el día a día de tu salud te recomiendo que consultes a un profesional. Estaremos encantados de recibirte en el Gabinete de Naturopatía Rosa García.

¡Empieza a responsabilizarte de tu salud y contáctanos mediante este formulario! 

Rosa García, Naturópata.