Para muchos se nos han acabado las vacaciones. La verdad es que este verano del 2019 me ha permitido tener momentos de descanso, de familia, de amor, de disfrute gastronómico, de paz, de reconexión, de aprendizaje de otras culturas... me siento agradecida por haber podido disfrutar de todo ello.
Pero como todo lo bueno (eh, ¡y también lo malo!) se acaba y es momento de prepararse para la vuelta al trabajo, al cole y a la rutina.
La experiencia me dice que sois muchos los que en este momento del año me contáis que estáis tristes y muy cansados. Para lo primero, os recomiendo que reviséis este artículo que publiqué hace un tiempo sobre los puntos clave para evitar la depresión postvacacional. Y para lo segundo, os voy a dar unos consejos generales que considero indispensables para afrontar esta nueva etapa con mayor energía y vitalidad.
¡Empezamos!
Mejora tus desayunos
Las prisas y la costumbre nos lleva a desayunar alimentos y productos demasiado dulces y muy poco nutritivos. Aunque te lo hayan hecho creer, los cereales con azúcares añadidos, la tostada de pan blanco con mermelada, las magdalenas... no son un desayuno completo.
Desayunos así te permitirán tener una punta de energía muy fuerte durante un lapso concreto de tiempo, pero esa energía enseguida caerá y te sentirás pesadamente cansado.
Es mejor que incorpores a tus desayunos alimentos que sean capaces de proporcionar energía para toda la mañana. Sustituye el pan blanco por pan integral o hazte un porridge de avena con frutos secos y fruta.
Visita este artículo para tener más ideas de desayunos completos y saludables.
Duerme las horas que necesites
Ni más, ni menos. De esta manera, te sentirás descansado por las mañanas. Si notas que no te despiertas bien, evalúa si has dormido demasiadas horas, o lo contrario, si has dormido en exceso.
Mi recomendación es que te acuestes y te levantes siempre a la misma hora, aproximadamente.
Si tienes dificultades para conciliar o mantener el sueño, te invito a que leas este artículo en el que hablo sobre el insomnio.
Reduce el exceso de cafeína y de bebidas energéticas
De la mano del anterior punto, llegamos a este. Confieso que me encanta el café, pero lo tomo siempre en pequeñas dosis, las justas para favorecer mi concentración. Si por el contrario, tomara más café, estaría aumentando mi irritabilidad, aumentando mi tensión arterial y afectaría negativamente a mi sueño.
Y sobre las bebidas energéticas... además de contener una gran cantidad de cafeína, contienen muchísimo azúcar. Con lo que te energizarán mucho, pero a la larga te multiplicarán la sensación de sueño.
Intenta no consumir más de dos tazas de café antes del mediodía. Y después de esa hora, mi consejo es que no bebas más café.
¿Quieres más información sobre el café? ¡Aquí te la dejo!
Come lo que tu cuerpo y tu mente necesitan
Es cierto que mantener un peso adecuado nos ayuda a sentirnos con más energía, pero no tiene sentido alguno que no comas lo suficiente para así mantenerte en esa talla.
Créeme, las dietas restrictivas no son buenas para nadie en ningún caso. Ya no sólo es que no comerás las calorías necesarias, es que seguramente no estarás consumiendo todos los nutrientes que necesitas, aumentando el riesgo de sufrir una variedad de enfermedades.
Es muy importante que mantengas una pauta de comidas equilibrada.
Aleja el estrés y las preocupaciones
¿Has oído a hablar de la mente del mono? Es una metáfora que viene a representar todas aquellas veces que nuestra cabeza está yendo de un pensamiento a otra sin parar, como hace un mono con las ramas de un árbol.
El estrés es un gran enemigo, aumenta la frecuencia cardíaca, la tensión arterial y la tensión muscular. Todo ello, produce cansancio.
Concede a tus preocupaciones sólo la importancia que tienen, y limita un tiempo determinado para ellas. Que no te consuman todo el día.
Practica actividades de autocuidado, para tu cuerpo y para tu mente.
La alimentación también te ayudará, mira qué alimentos alivian la ansiedad.
Haz algo de actividad física
Es algo que te ayudará mucho a resolver el punto anterior. Además, cuando pasamos largas jornadas laborales sentados delante del ordenador, nuestro cuerpo entra en un estado de "reposo" que hace que nos sintamos mucho más cansados. Cuando, en realidad, lo que está demandando es algo de movimiento.
Si puedes, una vez cada hora levántate de tu silla y da un pequeño paseo por la oficina. Ve al baño, ve a por agua, ve a buscar material o a comentar algo con algún compañero. Te ayudará.
Y encuentra una actividad física que te guste, que sea un placer realizarla. Sería ideal que incorporara tanto estiramientos, como cardio como fuerza.
¿Quieres saber qué le pasa a nuestro cuerpo cuando iniciamos una rutina de ejercicios? ¡Te lo dejo aquí!
Seguro que si aplicas todos estos consejos y los adaptas a tu día a día, conseguirás sentirte con mucha vitalidad. Si necesitas asesoramiento o resolver alguna duda, puedes contactarme por aquí para el asesoramiento de Les Corts Natural.
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