Me gustaría continuar con los artículos que dediqué a la menopausia con la serie "Menopausia (positivamente) revolucionaria". Para inaugurar esta temática en este 2019 me gustaría traer un tema que veo mucho en las personas que piden mi asesoramiento: El insomnio o las dificultades para dormir que tan comunes son en esta fase vital de la mujer.
Los trastornos del sueño son, de hecho, síntomas que aparecen muy al inicio de la menopausia, desde la aparición de los primeros síntomas y afectan a casi todas las mujeres.
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La menopausia nos puede poner el sueño del revés |
¿Por qué es importante dormir (y sobre todo, dormir bien)?
Dormir bien es esencial para la buena salud física, mental y emocional. Dormir ayuda a equilibrar los fluidos corporales, eliminar los químicos de los músculos, reforzar el sistema inmunitario y promover el crecimiento y el desarrollo celular. Además, nos ayuda a procesar lo vivido durante el día y almacenar toda esa información en la memoria.
De las 7 u 8 horas que duerme un adulto, no todo el tiempo se tiene el mismo nivel de sueño. Un 5% es adormecimiento, un 20%-25% es profundo y el resto es sueño superficial.
Estos porcentajes se modifican con la edad, de tal manera que en las mujeres con menopausia el sueño suele hacerse más liviano y ocurren más despertares nocturnos, disminuyendo considerablemente el sueño profundo.
Y... ¿Por qué ocurre esto en la menopausia?
A día de hoy no hay una respuesta concreta a esta cuestión (muestra de lo poco que se investiga sobre esta temática). Hay varias teorías: Unas apuntan a que puede ser porque la disminución de los niveles de estrógenos, estaría relacionada con la disminución de la serotonina, una sustancia con un papel clave en el sueño. También podría ser debido a la disminución, en este caso, de la progesterona, hormona también íntimamente relacionada con el sueño.
Sin embargo, es muy probable que no haya un motivo único para esta alteración del sueño, si no que, probablemente sea un compendio de varios factores. Los provocados por los cambios hormonales, anteriormente descritos, y los que se relacionan con los sofocos y los trastornos emocionales:
- Sofocos: En la anterior entrada ya hablamos de ellos, puedes consultarla aquí. Más de la mitad de las mujeres presentan sofocos y calores nocturnos durante la menopausia. Esto, evidentemente, afecta al sueño, a su cantidad y a su calidad.
- Trastornos emocionales: Hablaremos de ellos más adelante, pero muchas veces, la ansiedad, el estrés o la depresión pueden hacer acto de presencia a la hora de irnos a dormir, pues bajamos nuestras "defensas psicológicas".
Por ello es importante observar qué nos ocurre y valorar si altera significativamente nuestro día a día. De ser así, es importante ponernos en manos de un especialista que nos diagnostique la causa. Hay muchas cosas que podemos hacer para mejorar nuestro sueño.
En este artículo te propondré algunas, se trata de que encuentres lo que a ti te ayuda.
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El insomnio provoca una alteración de nuestro estado físico, mental y emocional |
¿Qué hacer para mejorar el sueño en la menopausia?
Es importante tener presente que el hecho de no dormir bien o con un sueño poco reparador, aumenta el estrés, produce inestabilidad en el estado de ánimo, nos sentimos cansadas y con somnolencia... y aun así la sociedad nos exige lo mismo o más... por ello, es prioritario ocuparnos de este tema en cuanto aparece.
Algunos de los aspectos que debes tener para mejorar tu sueño son:
- Ventila tu habitación: Duerme siempre en una habitación bien ventilada. El aire nocturno debe estar limpio y fresco. Al ventilar limpias el aire e incrementas la sensación de limpieza.
- Elige bien la ropa de cama: Mi consejo es evitar los tejidos sintéticos. Elige 100% natural, como el algodón, el lino o la seda. Evita también los protectores y fundas de colchón de plástico. Sólo ayudarán a incrementar la sensación de calor y te harán sofocar más.
- A veces la persona con la que dormimos no nos ayuda a conciliar el sueño. Valorad conjuntamente qué podéis hacer para ayudaros mutuamente.
- Toma infusiones: Toma una infusión templada o fría de melisa o valeriana un poco antes de ir a dormir.
- Evita el té y el café a partir de las cuatro de la tarde.
- Evita la tv y el móvil: El uso de las pantallas te mantiene la mente en alerta pues proyectan muchos estímulos. Leer te ayudará a relajar el ritmo de tu cerebro, hasta que se quede dormido.
- Intenta tener horarios fijos.
- Evita las cenas copiosas y especiadas.
Y un truco que a mí me ha ido de maravilla: Deja siempre un vaso de agua y un abanico junto a la cama, así te podrás refrescar si te despiertas con un sofoco.
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¡A dormir! |
¿Qué puede hacer la Naturopatía?
Desde la Naturopatía tenemos muchas herramientas para mejorar el sueño. Puedes encontrar algunas en este artículo que escribí hace un tiempo.
En mis asesoramientos doy mucha importancia a la alimentación y a una completa y correcta complementación ortomolecular. Suelen ser resultados rápidos, y producen un efecto que me encanta "el efecto cascada" porque mejorando la calidad del sueño, mejoramos la alimentación, suelen desaparecer los dolores de cabeza y musculares, el estado de ánimo mejora y, en general, todas las personas recuperan un alto nivel de bienestar y calidad de vida.
¡Felices sueños a todas!
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