La ansiedad y la mayoría de los trastornos emocionales son causados en la mayor parte de las veces por algo que parece tan inofensivo como un refresco o un dulce procesado.
El consumo de azúcar desequilibra severamente el sistema nervioso.
La ingestión de azúcar provoca un daño en el
sistema emocional que es causante en la mayoría de los casos de ansiedad, miedo, depresión, insomnio miedo, fatiga, niños hiperactivos, inhabilidad para concentrarse y aprender,
Si a esto se le suma además una mala dieta, las
consecuencias pueden ser realmente severas y trascendentes en nuestra salud
emocional.
Si padeces estados de ánimo irritables,
depresivos, perezosos, y ansiosos, prueba a quitar de tu dieta todos los
productos que contengan azúcar blanca durante tres o cuatro meses y verás como tu estado de ánimo se revitaliza y sanea con toda
seguridad.
La gran mayoría de personas desconocen lo que el
azúcar refinado es capaz de ocasionar. La mala información o la información
tergiversada nos hacen creer que no es tan malo y hasta que lo necesitamos, que
es indispensable para el cerebro.
Esto es absolutamente falso, el cuerpo no
necesita ni siquiera un gramo de ella, lo que necesita el cuerpo son hidratos
de carbono de absorción lenta como los cereales integrales y fructosa, presente
en las fruta y verduras además de una alimentación orgánica, lo más natural
posible.
El azúcar es el más dulce de los venenos es una sustancia con efectos
adictivos, es comprensible que, si intentas dejarla o disminuirla, el cuerpo te
la pida y se te siga antojando. En muchos casos es imprescindible la ayuda de
un profesional de la Dietoterapia que te ayude en el planteamiento de tu nueva
alimentación
A continuación te facilito unos consejos para regular el consumo y ansiedad por el azúcar.
Evita
incluir en tu desayuno ningún tipo de “dulce” azúcar blanca, mermeladas,
bollería, zumos envasados, etc…. El azúcar es como una droga si la consumes de
buena mañana el cuerpo te la ira solicitando durante el día cuanta más tomes más
la necesitas.
A veces los
antojos o necesidad de azúcar a lo largo del día son una manera que tiene tu cuerpo de pedirte
que lo alimentes. Por lo que evita llegar a esos extremos y come más a menudo
lo ideal es realizar cinco ingestas al día, desayuno, tente en pie, almuerzo,
merienda y cena Cuando sentimos hambre, comemos lo primero que encontramos, y
por lo general, es algo procesado y poco saludable.
Si comes en
pequeñas porciones, varias veces durante el día, podrás mantener tu
cuerpo bien alimentado, los niveles de azúcar regulados y los antojos al
mínimo.
Come más
proteína en cada comida
La proteína
te ayuda a permanecer más tiempo sin la sensación de hambre. Ya que a
esta el cuerpo le toma más tiempo digerirla, lo que nos ayuda
a mantenernos llenos por periodos más largos, y a mantener nuestros
niveles de insulina nivelados.Así que
asegúrate de comer una proteína en cada comida.
Bebe agua
Cuando
sientes un antojo, puede ser que tu cuerpo te esté diciendo que está
deshidratado.
Las señales
de sed y hambre son similares. Y a veces, es difícil diferenciarlas.
Así que la
próxima vez que sientas un antojo, antes de que te comas el helado, prueba
tomándote un vaso de agua fría. Lo más probable es que tengas sed y poco a poco
el antojo desaparecerá.
Distráete
La mejor
manera de lidiar con los antojos, es mantenerse ocupado. Sabías que un
momento de ansiedad solo dura 60 segundos y si distraes tu mente haciendo algún
tipo de actividades como salir a caminar, Limpiar la casa o llamar a un amigo,
ese antojo se desvanecerá. No importa lo que hagas, pero haz algo.
No tomes postres
El consumo de azúcar después de las comidas en forma de fruta, postre lácteo o cualquier bollería afecta directamente el proceso de la digestión ya que fermenta rápidamente en el bolo alimenticio y produce un proceso químico semejante al que produce la ingesta de alcohol, causando afectación hepática.
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