La endometriosis es conocida también como la Enfermedad del Silencio, pues millones de mujeres alrededor del mundo la padecen y parece que aún así, nadie la escucha. Sin embargo, en el Gabinete de Naturopatía Rosa García hace ya tiempo que la escuchamos, y hoy este artículo va por todas las mujeres "endoguerreras" (como así se hacen llamar) que día a día lucha contra este silencio.
La endometriosis se trata de una enfermedad benigna que afecta a las mujeres durante su vida reproductiva, no es cancerosa y afecta a la calidad de vida de la mujer ya que puede presentar desde un dolor leve a severo. Se produce si el endometrio se desarrolla incorrectamente y se sitúa en cualquier lugar del abdomen y no fuera del útero como debería ser. Este hecho puede provocar implantes (placas pequeñas), nódulos (placas granes) y endometriomas (quistes en los ovarios).
Es difícil de diagnosticar y predecir el curso de la enfermedad, ya que a algunas mujeres los pequeños implantes no se les modifican mientras que a otras se les puede desarrollar extensamente dentro de la pelvis. Al tratarse de una enfermedad inflamatoria ocasiona adherencias entre órganos.
¿Cuáles son los síntomas de la endometriosis?
Al ser una enfermedad poco conocida es importante que conozcas sus síntomas para poder ser evaluada, en caso de que sea oportuno, por un especialista y recibir el tratamiento adecuado. Entre los síntomas más comunes destacan:
- Dismenorrea o dolor menstrual: El dolor se debe a la formación de las prostaglandinas, las cuales provocan fuertes contracciones uterinas y de las cuales hablaremos más adelante. Si tienes dolores menstruales, puedes consultar este artículo en el que encontrarás consejos naturales para disminuirlos.
- Dispareunia o dolor con las relaciones sexuales: La penetración vaginal puede presionar alguna zona afectada, como los ovarios, el techo vaginal o los ligamentos uterosacros.
- Sangrado uterino anómalo: Muchas mujeres con endometriosis no presentan alteraciones menstruales ni pérdidas entre reglas, pero sel ciclo endometrial se puede ver alterado y generar pequeñas pérdidas extemporáneas.
- Problemas reproductivos: En algunas mujeres la esterilidad o la infertilidad son el motivo de consulta que permite diagnosticar la endometriosis.
- Dolor con la micción y trastornos urinarios.
- Cansancio, astenia o fatiga.
Alimentación y endometriosis
A pesar de que no existe un único tratamiento para esta patología y que, en muchos casos, requiere de una pauta ascendente analgésica de manera diaria, es importante tener en cuenta todos los factores que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de estas mujeres endoguerreras.
El primer paso a seguir es cambiar profundamente la dieta para evitar que entren más xenoestrógenos en el cuerpo. Para combatir la endometriosis nos interesa reducir la cantidad de estrógenos que haya en nuestro organismo. Los estrógenos se sintetizan, entre otros, en el tejido graso. Por tanto no conviene tener un exceso de grasa en nuestro cuerpo, lo que significa que si sufrimos obesidad deberíamos intentar perder peso. También, es importante eliminar los productos lácteos y cárnicos no ecológicos.
Otro punto clave es limitar la ingesta de alcohol, bebidas con cafeína, azúcar blanca refinada, harina y arroz blanco, alimentos preparados y alimentos que vengan en envases plásticos.
Al mismo tiempo, es imprescindible aumentar los alimentos ricos en nutrientes, como las verduras crucíferas, la soja, los pescados y los hidratos de carbono. Una buena ayuda para mantener el equilibrio hormonal es consumir brócoli, coliflor, repollo, col rizada y coles de Bruselas. Además, también es muy aconsejable tomar apio, perejil y semillas de lino.
Por lo tanto, la mejor manera de llevar a cabo una dieta que favorezca la regulación hormonal de los estrógenos, es aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra, de alimentos con fitoestrógenos y de alimentos que favorezcan la flora intestinal.
Algunos alimentos recomendables para reducir el dolor causado por la endometriosis son:
- Ajo: ¡Cuán importante es siempre el ajo! Con sus excelentes propiedades, elimina las toxinas y limpia el hígado.
- Aceite de oliva: Este aceite tiene la capacidad de absorber las toxinas del cuerpo, frenar el colesterol, la hipertensión, mejora la función digestiva y previene el estreñimiento.
- Frutas cítricas: Ya que al contener vitamina C resultan excelentes antioxidantes.
- Espinacas: Tienen una gran cantidad de compuestos antiinflamatorios, lo cual es muy favorable para la disminución del dolor.
- Almendras: Desintoxivan, contienen omega-3, son una gran fuente de vitamina E, son muy ricas en calcio y ayudan a disminuir el colesterol... ¿Qué más les podemos pedir?
- Limón: Es un magnífico depurativo ya que disuelve las sustancias tóxicas.
- Perejil: Antes te lo recomendaba porque es diurético y favorece la eliminación de líquidos.
- Quinoa: Destaca por su contenido el potasio, magnesio, calcio, fósforo, hierro y zinc, además también aporta vitaminas del complejo B y vitamina E.
- Papaya: Se trata de un gran antiinflamatorio gracias a la papaina que contiene.
Antes te hablaba de las prostaglandinas, al ser precursoras de la inflamación (y por lo tanto de dolor), es importante que las mantengamos a raya. Los alimentos que debes reducir son:

Que consigas disminuir el dolor, volver a disfrutar de tu vida sexual y volver a estar a gusto en el día a día es un reto, pero es un reto más que posible.
Si deseas conocer el testimonio de 7 mujeres con endometriosis te recomiendo que leas este enlace, dar voz a esta patología es el primer paso para su remedio.
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