Hoy voy a hablar de algo muy importante y que reitero mucho cuando se trata de un plan estratégico para bajar de peso. Muchas personas acuden al Gabinete de Naturopatía Rosa García con el objetivo de aprender a cuidarse para perder peso. Se trata de una meta totalmente alcanzable, y que costará más o costará menos, pero se acaba consiguiendo si se aprende a tener en cuenta todos los factores de la persona.
Adelgazar es posible si se aprende a tener en cuenta todos los factores de la persona |
Sin embargo, es bastante común la sorpresa que se llevan algunas personas cuando ven que la báscula no cambia de peso, incluso aunque hayan llevado a cabo el plan de alimentación pautado en sesión. Y es que aquí cabe tener en cuenta un factor determinante: El ejercicio.
En este artículo os voy a explicar qué le pasa a nuestro cuerpo cuando empezamos una rutina de ejercicio, y descubriréis por qué a veces, aunque hagamos ejercicio, no bajamos de peso. Os voy a dar la primera clave ahora: El cuerpo reacciona para adaptarse a cualquier cambio.
¿HACES EJERCICIO Y NO BAJAS PESO?
Hacer ejercicio para
bajar de peso es, sin duda, la decisión más acertada junto con una mejora de
los hábitos alimenticios. No es la primera vez que alguien me dice que se ha
puesto a hacer ejercicio pero no baja de peso. Aunque pueda parece una
contradicción, es algo totalmente normal, sobre todo en las primeras semanas.
Esto es algo que
desmotiva a muchos e incluso cesan la actividad al creer que no es eficaz.
Vamos a ver de manera detallada qué es lo que pasa en tu cuerpo cuando haces
ejercicio y no bajas de peso. Incluso se puede dar el caso de subir de
peso. Esto sobre todo se da en las primeras semanas de ejercicio y en personas
que no están acostumbradas a hacer deporte.
Hacer ejercicio para bajar de peso es la decisión más acertada junto con una mejora de los hábitos alimenticios |
Pero... ¿Qué ocurre en nuestro cuerpo cuando empezamos a hacer deporte?
Básicamente lo que
ocurre es que tu organismo detecta que le faltan recursos para llevar a cabo ese
ejercicio físico. De esta forma, tu cuerpo empieza a adaptarse al
ejercicio creando más tejidos como el muscular y acumulando más energía como
el glucógeno. Esto, que puede parecer algo pequeño, es lo que hará que no bajemos de peso.
Aunque no
vamos a ganar un kilo de músculo cuando empezamos a hacer ejercicio, sí que vamos a ganar algo de tejido muscular. Este incremento de proteínas también
retiene agua. Por tanto, el aumento de masa muscular es uno de los factores a
tener en cuenta.
Otros puntos a tener presentes son:
- También aumenta el tejido conectivo, se hace más grueso y duro.
- Tal y como he apuntado anteriormente, al hacer ejercicio necesitamos más energía, la cual suele almacenarse en forma de glucógeno en los músculos. Al hacerlo, se retiene también agua, algo que también puede dar la sensación de que no bajamos de peso.
- Aumenta el volumen de sangre, incluso puede haber ganancias de medio litro en los primeros diez días, lo cual supone aproximadamente medio kilo de peso.
Tu cuerpo se adapta creando más tejidos y reteniendo agua |
¿Le pasa a todo el mundo?
Perder peso depende de
tantos factores que puede que alguien que también haga ejercicio sí que pierda peso ya en los primeros días de plan. Aquí la
dieta, el descanso y el resto de actividad que tengamos a lo largo del
día van a ser determinantes.
Básicamente, si
creamos un déficit energético, a la larga perderemos peso. Pero si hacemos
ejercicio y mantenemos la misma dieta o incluso los primeros días de hacer
ejercicio tenemos más apetito y comemos más, probablemente el peso sea el
mismo. Pero no porque el ejercicio no haga efecto, sino porque lo que
perdemos de grasa, por otro lado lo estamos ganando debido a las
adaptaciones creadas por el ejercicio.
Pero si al mismo tiempo que empezamos a hacer ejercicio cambiamos los hábitos
alimenticios y creamos un déficit calórico, ahí si vamos a empezar a
perder peso.
Más allá de la dieta y el ejercicio: La motivación
Yo digo siempre que lo
más difícil de adelgazar no es hacer ejercicio o dieta, lo más difícil
es mantener la motivación el tiempo suficiente hasta que nos demos
cuenta que a la larga sí que funciona.
Aunque tu cuerpo mantenga el mismo peso porque ganas masa magra,
retienes más nutrientes y aumentas en volumen de agua, piensa que al mismo
tiempo también estás perdiendo grasa, que es lo que más interesa en este proceso.
Ten en cuenta
que este proceso de adaptación al ejercicio puede durar incluso un mes,
por eso digo que la motivación y la paciencia son muy importantes. Y también ir
poco a poco aumentando la intensidad o duración de las sesiones de ejercicio,
ya que nuestro cuerpo se hará más eficiente y no gastará las mismas calorías
cuando se adapta a un tipo de ejercicio.
En este enlace encontrarás información sobre cómo tratamos la pérdida de peso en el Gabinete de Naturopatía Rosa García.
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