Este fruto seco tomado a diario, prepara al cuerpo para tolerar mejor el estrés.
En los días de mayor sensación de agobio, una
sencilla medida para controlar la presión es comer un puñado de nueces, ya que este fruto seco y también el aceite de linaza preparan al cuerpo para tolerar mejor el estrés.

Un estudio de la Penn State University (EEUU) permitió comprobar que una dieta diaria rica en nueces y aceite de linaza ayudan al cuerpo a disminuir el estrés. Lo investigadores estudiaron cómo las grasas poliinsaturadas de las nueces influyen en situaciones de estrés, ya que este repercute directamente sobre las enfermedades del corazón.
Para ello escogieron a 22 personas con el
colesterol LDL elevado y les dieron tres dietas diferentes durante seis
semanas. Después, los sometieron a una cierta dosis de estrés (situaciones como
tener que dar un discurso en público) y comprobaron que aquellos que habían
seguido una dieta rica en nueces obtuvieron mejores resultados en las pruebas
de presión arterial y menores niveles de estrés.
En otros estudios anteriores, las nueces también han
demostrado que son una buena fuente de antioxidantes, que ayudan a prevenir los cálculos biliares, mejoran el sueño por
aumentar la melatonina, protegen la
salud ósea y previenen el aumento de peso. Todas ellas, buenas
razones para incluirlas en el desayuno o en las meriendas.
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